La semana pasada vivimos una experiencia súper chula en el piso piloto del cole. Todos los grupos trabajamos juntos con la ayuda de los profes, ATES, Luismi (conserje) y Merce (limpieza) para hacer dulce de membrillo casero.
Tuvimos que hacer muchas cosas y algunas fueron un poco trabajosas, pero al final nos quedó riquísimo y disfrutamos un montón trabajando en equipo.
Primero, algunos grupos se encargaron de recoger los membrillos que hay en el árbol del patio del cole. Otros grupos estuvimos lavándolos y quitándoles la pelusa que tienen alrededor. Estuvimos un buen rato dejándolos limpios y brillantes.
Después, otros compañeros se ocuparon de la parte más complicada: cortar los membrillos, abrirlos, quitarles las semillas y trocearlos. Algunos estaban muy duros, pero entre todos pudimos hacerlo. Los dejamos macerándo con azúcar hasta el día siguiente.
Y por último, a la mañana siguiente, otros grupos ayudaron en la cocina. Pusimos los trozos en la olla para cocerlos con un poco de agua, y luego añadimos azúcar y lo cocinamos todo junto, removiendo sin parar, hasta que quedó espeso y con un color naranja muy bonito. Cuando estuvieron blanditos los trituramos.
Cuando terminó la cocción, lo pasamos a un molde y lo dejamos enfriar. Y lo mejor llegó al final… ¡lo probamos y estaba delicioso!
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